Decirle a una chica que es guapa no la protegerá del dolor cuando la llamen fea o gorda. Si damos a los cumplidos basados en el aspecto el poder para levantar ánimos, reforzamos su poder para derribarnos. Cuando alguien se siente mal por su aspecto o le han insultado o se han reído de ella/él, la respuesta natural de la mayoría de nosotros es tratar de arreglarlo diciendo: “Pero ¡qué dices! Si eres monísima. Estás perfecta”. Es lo normal, pero no es efectivo.
Las chicas y mujeres de todas las edades hemos sufrido en algún momento insultos que nos minan el amor propio. Cuando contraatacamos con piropos y cumplidos estamos solidificando la idea de que la belleza es muy importante. Continuar centrándose en la apariencia de esa persona utiliza el mismo marco y lógica que hace que los insultos basados en la apariencia sean tan letales. Cuando dejamos de darle a la belleza el poder de hacernos le quitamos su poder para rompernos.
Cuando quieras dar ánimos a alguien que se sienta hecho mierda por su aspecto, no le digas que es guapa/o. Enséñale que hay mucho más aparte de ser guapo. No le digas que ESTÁ estupenda, dile que ES estupenda. Cuando vemos y valoramos nuestros cuerpos como instrumentos para nuestro uso en vez de adornos para ser admirados, las evaluaciones de otras personas sobre nuestro aspecto tienen menos poder.
Enseña a las mujeres que la belleza es lo menos importante de nosotras.
Las chicas y mujeres de todas las edades hemos sufrido en algún momento insultos que nos minan el amor propio. Cuando contraatacamos con piropos y cumplidos estamos solidificando la idea de que la belleza es muy importante. Continuar centrándose en la apariencia de esa persona utiliza el mismo marco y lógica que hace que los insultos basados en la apariencia sean tan letales. Cuando dejamos de darle a la belleza el poder de hacernos le quitamos su poder para rompernos.
Cuando quieras dar ánimos a alguien que se sienta hecho mierda por su aspecto, no le digas que es guapa/o. Enséñale que hay mucho más aparte de ser guapo. No le digas que ESTÁ estupenda, dile que ES estupenda. Cuando vemos y valoramos nuestros cuerpos como instrumentos para nuestro uso en vez de adornos para ser admirados, las evaluaciones de otras personas sobre nuestro aspecto tienen menos poder.
Enseña a las mujeres que la belleza es lo menos importante de nosotras.