De los pocos productos de KIKO que no recomendaría. Está destinado a fijar el maquillaje y eliminar los brillos. Deja una textura muy suave pero nadie te explica qué pasa cuando te haces una fotografía. Pasa exactamente, o más bien me pasó exactamente lo mismo que a Nicole Kidman en esta foto.
Lo gracioso de todo esto es que directamente en la piel no se ve, sólo se ve cuando refleja el flash de la cámara de fotos. Entonces intentas eliminarlo pero como realmente no lo ves, no sabes qué estás haciendo, aunque lo intuyes: destrozarte la base de maquillaje.
Ahí tenéis el efecto tan sucio que deja este producto.