He picado, sí, lo reconozco. He comprado en Sephora. Sephora me ha parecido siempre extremadamente caro, de buena calidad, pero no asequible para mi bolsillo. Llevo comprando varios años el eyeliner pero esta vez me he llevado una base de maquillaje de la nueva gama de Kat von D. Y he de decir que... ¡me encanta!
Hay básicamente una cosa que le pido a una base de maquillaje:
1ª Cubre ¡cojones! No hay nada más decepcionante que aplicar el producto en la cara y ver como tienes que echar, echar y volver a echar para cubrir esos granitos. Al final te ventilas el frasco en dos semanas. Particularmente sufro de rojeces y no hay nada más odioso que aplicar el producto y ver que las rojeces siguen ahí. ¡O incluso han empeorado!
Esta base de maquillaje me gusta porque cubre muchísimo. Por eso hay que tener cuidado con cuánta cantidad depositamos en el rostro. Mejor empezar con una pequeña cantidad, dos ó tres bolitas en la frente, por ejemplo. Y ver cómo se extiende. He elegido la número 44, que es la segunda de los "light". No quiero parecer más bronceada ni tampoco más pálida. Quiero un tono que unifique mi color de piel y cubra imperfecciones. Deja un acabado aterciopelado y huele muy bien. Y, sobre todo, no transfiere el color. Es la leche. Pero son casi 35 euros. ¿La ventaja? Que cunde muchísimo. Una poca cantidad de producto tiene mucha covertura así que los 35 pavos están más que amortizados. Además, el frasco es la mar de mono.
Si no queréis invertir en los 35 euros así sin más, id a pedir una muestra. El botecito que me dieron apenas tenía 2 ml y me duró dos semanas. ¡Cómo lo oís! Y soy de maquillarme prácticamente los 7 días de la semana.
1ª Cubre ¡cojones! No hay nada más decepcionante que aplicar el producto en la cara y ver como tienes que echar, echar y volver a echar para cubrir esos granitos. Al final te ventilas el frasco en dos semanas. Particularmente sufro de rojeces y no hay nada más odioso que aplicar el producto y ver que las rojeces siguen ahí. ¡O incluso han empeorado!
Esta base de maquillaje me gusta porque cubre muchísimo. Por eso hay que tener cuidado con cuánta cantidad depositamos en el rostro. Mejor empezar con una pequeña cantidad, dos ó tres bolitas en la frente, por ejemplo. Y ver cómo se extiende. He elegido la número 44, que es la segunda de los "light". No quiero parecer más bronceada ni tampoco más pálida. Quiero un tono que unifique mi color de piel y cubra imperfecciones. Deja un acabado aterciopelado y huele muy bien. Y, sobre todo, no transfiere el color. Es la leche. Pero son casi 35 euros. ¿La ventaja? Que cunde muchísimo. Una poca cantidad de producto tiene mucha covertura así que los 35 pavos están más que amortizados. Además, el frasco es la mar de mono.
Si no queréis invertir en los 35 euros así sin más, id a pedir una muestra. El botecito que me dieron apenas tenía 2 ml y me duró dos semanas. ¡Cómo lo oís! Y soy de maquillarme prácticamente los 7 días de la semana.