Me encantan los leggings. Aunque hace algunos años se llamaban mallas. Es como lo del tupper ware. Hace 15 años se llamaban fiambreras, pero bueno... a lo que vamos... Adoro los leggins. A las entraditas en carnes nos vienen muy bien, dan mucho juego, son baratos y los hay de muchos estilos y colores. Os dejo ejemplos.
Esta es mi combinación favorita: Camisa, leggings y botas. Favorece y estiliza
Con zapato de tacón estiliza y alarga la figura
Los hay de colores y tejidos diferentes
En estas tres imágenes hay una cosa en común. Y es que la parte superior siempre tapa el trasero. ¿Por qué? Os preguntáreis. Porque es así como tiene que ser. Hay una frase en inglés que dice "Leggings are not pants, so cover your ass". Me dan muuuucho asco esas chicas que llevan leggings como si se pensaran que fueran pantalones. No, no son lo mismo, por mucho que tapen los mismos centímetros de tu cuerpo de un vaquero u otro tipo de prenda. Os muestro porqué los leggings no son lo mismo que los pantalones.
Esto, chicas, ¡esto no está bien! No es sexy, ni provocativo ni nada por el estilo. Esto simplemente es chonismo en estado puro. Aparte de mal gusto, por mucho Halle Berry o Sofía Vergara... simplemente NO. Esto es lo que se llama en inglés "cameltoe". La pata de camello. Vamos, que el asuntillo femenino toma esa forma por la costura. En fin, no me voy a extender mucho más no sea que luego en las búsquedas de Google aparezca este espacio y se crean otra cosa. Os dejo el enlace a la Wikipedia que os lo aclarará mucho mejor. Y también este diagrama que os ayudará a resolver vuestras dudas.