Particularmente odio las rayas, soy más de colores lisos. Sobre todo odio los estilos marineros, con las típicas rayas blancas y azules. De llevar rayas prefiero un fondo negro con pequeñas líneas blancas, la raya diplomática de toda la vida. Os voy a enseñar ejemplos de cómo NO llevar rayas.
Dirán, rayas verticales, muy favorecedoras y además, estilizan la figura. Pues por favor, que me diga alguien en este modelito cómo se estiliza y cómo le favorece, porque yo no veo nada de eso. La corbatita y los volantes de las mangas son para tirarse por la ventana. De los zapatos no digo nada porque me daría un síncope.
Los vestidos playeros deben dejarse para eso mismo. Es que no se me ocurre nada más como complemento que una bolsa con una toalla, una sombrilla y bronceador. ¿Por qué habría que llevar esto por la calle si no es para ir a la playa? Desde luego esos zapatos "pisamierdas" tampoco le hacen mucho bien.
Este es otro de esos vestidos que yo llamo "tapalorzas". No están hechos para favorecer sino simplemente para tapar.
Esta mujer posa feliz, aunque no lo veáis lo está, con sus rayas marineras. Con un vestido que le hace los pechos caídos, un pandero descomunal y una barriga enorme. Por muy fresca que vaya en verano, no es un vestido favorecedor en la forma, aunque sí en el estampado.
Os enseño ahora los modelos a rayas que he encontrado que pienso que son los mejores estilos para llevar unas rayas. Me parece un estilo serio y sobrio, ideal para llevar al trabajo, sobre todo si se trabaja de cara al público.
Este último se sale un poco fuera de lo que es un traje de diario, pero no podía pasar sin subirlo porque es precioso.
Más que las rayas verticales estas rayas que se dirigen hacia el interior son las más favorecedoras.
Me gusta mucho el blanco y negro, eso ha quedado patente, pero no es ya el color sino la forma de distribuir las rayas y sobre todo, la forma en sí de la pieza.