Katherine Heigl es una actriz norteamericana de 34 años. No es que sea una actriz de renombre, pero ha participado en la serie "Anatomía de Grey" y en algunas comedias románticas. Se podría decir que es la nueva Jennifer Aniston, a la que más tarde también diseccionaré.
Katherine tiene un problema y sí, digo "uno". Y es que la pongan como la pongan, la pinten como la pinten... aparenta casi 10 años más. No sé si es ese pelo rubio oxigenado que se me empeña en llevar o ese maquillaje poco favorecedor, pero hay muy pocas imágenes de ella en la que puedo decir que está realmente guapa. O muy maquillada, o el peinado de una señora de 60 años... Veamos unos ejemplos.
Katherine tiene un problema y sí, digo "uno". Y es que la pongan como la pongan, la pinten como la pinten... aparenta casi 10 años más. No sé si es ese pelo rubio oxigenado que se me empeña en llevar o ese maquillaje poco favorecedor, pero hay muy pocas imágenes de ella en la que puedo decir que está realmente guapa. O muy maquillada, o el peinado de una señora de 60 años... Veamos unos ejemplos.
A la vista está que no es rubia natural, y no sé si me terminan de convencer esas cejas teñidas. Tiene la famosa caidita de ojos, que parezca que está triste o melancólica constantemente. El corte de pelo la favorece, pero ese rubio está muyyyy pasado.
Aquí está muy pepona, no sé si es el ángulo de la fotografía o qué. No sé qué sombra de ojos lleva, parece una sombra blanca. La sombra blanca sólo se debe utilizar para crear claroscuro, pero jamás para pintar con ella un párpado completo. Ni el color ni el corte le vuelven a hacer justicia.
Aquí vienen uno de los desastres que he encontrado por ahí. Con esos ojos tan tristones, si te pones unas pestañas postizas lo único que harás será entristecer más la expresión. Podría haber optado por esas pestañas que se colocan individualmente, pero no, se puso de las que son una pieza única, y ahí tenéis el resultado: ojos inexpresivos y demasiado cargados. Por no hablar del colorete mal aplicado y esa sombra de ojos marrón brillante más pasada que los calentadores.
Fijaos entre la imagen primera y esta última la diferencia en la nariz. No sé cuántos años hace pero es evidente ese cambio en la forma de la nariz, especialmente en las aletas de las fosas nasales.
¿Qué os parece de morena? Con un aire gótico... Pues la verdad, digo lo que dije al principio, que no sé qué tiene que no encuentro un estilo que le favorezca a esta chica. Este color de cabello quizá es demasiado oscuro. Luego fijaos en lo mal que están aplicados los polvos matizadores, porque hay restos en su nariz.
Otro horror... ¡Qué estaban pensando cuando la peinaban! ¡Que tiene 34 años, no 63! Con ese cuello tan largo y esos hombros tan bien formados habría que saber aprovechar ese cabello corto. Pero no... cogen el secador redondo y se ponen a cardar como si se les fuera la vida.
El pelo, dentro de su estilismo, está pasable... pero por dios... lleva tanto pote que puedo verle los poros de las mejillas, tanto corrector bajo los ojos que lo único que hace que marcarle más las arrugas de expresión, ese colorete aplicado ¿cómo? ¿a ciegas? Y los labios en mate son lo peor que he visto en mucho tiempo.
Esta imagen es de hace bastante tiempo, pero sólo puedo decir que es la mejor que he encontrado. Katherine, por favor, búscate otro estilista.
Aquí van mis pequeñas mejoras para Katherine. A ver qué os parecen.
Aquí van mis pequeñas mejoras para Katherine. A ver qué os parecen.
Ese corte de pelo y ese oxigenado está muy pasado. Le pongo un tinte rojizo y unas extensiones y le quita años. Un aire más fresco y juvenil.
Este no sabía muy bien por donde agarrarlo. Se la nota cansada y sin duda ese peinado la avejenta mucho. Manteniendo el corte le aplicamos un castaño que aporta naturalidad. Un lápiz de labios rosado y lista.
En vez de ese negro deslucido, un castaño que va con sus ojos y sus cejas.