He de reconocer que el dorado me da mucho miedo. Por mucho que se lleve siempre tiendo a pensar que cuanto más dorado, más choni. Sí, sí. Como esta individua.
Es ponerme una cosita dorada y en seguida empiezo a esssKrribirR asiiihh. No sé, viene de fábrica.
Hay que tener cuidado con los complementos dorados, no hay que abusar porque sino conseguiremos un aspecto recargado y nada favorecedor, además, llevar tantas cosas métálicas, sobre todo si vamos a viajar, no es nada cómodo. Imaginaos sino en el aeropuerto venga a sacar cosas de metal.
Andaba buscando algo dorado y negro, para salir una noche, y fijaos con qué vestido me topé.
Hay que tener cuidado con los complementos dorados, no hay que abusar porque sino conseguiremos un aspecto recargado y nada favorecedor, además, llevar tantas cosas métálicas, sobre todo si vamos a viajar, no es nada cómodo. Imaginaos sino en el aeropuerto venga a sacar cosas de metal.
Andaba buscando algo dorado y negro, para salir una noche, y fijaos con qué vestido me topé.
De la web YOURSCLOTHING por sólo 49'50 euros. Un vestido precioso para un sábado noche o para fin de año. El vestido ya lleva dorado así que no hay que abusar con los complementos. Los vestidos sin mangas no me gustan. Yo qué sé que tengo con ellos pero me cuesta mucho encontrar vestidos con mangas, así que lo complemento con un bolero (ver séptima acepción). Un bolsito de flecos, un pequeño colgante y unos botines con un mínimo complemento dorado. ¿Por qué ese conjunto es perfecto? Porque sigue siendo dorado y negro y no sólamente dorado.
Ahora vamos a lo que más me gusta, que es poner a caer de un burro a los famosos/as. Empecemos con El Rey del Pop o también llamado El Rey del Gold: Michael Jackson.
Aquí está uno de los grandes errores de la moda: mezclar dos estilos diferentes. Si es estampado animal, bien; pero no lo combines con dorado, plumas o lentejuelas.
No se puede decir nada de Lady Gaga excepto que estoy segurísima de que ella odia todos sus estilismos. ¡Todo por la fama!
No digo que esta americana para fin de año llevada por Ramón García presentando las campanadas no viniera a cuento, pero en el cuerpecillo de 17 años (en esta foto) de Justin Bieber, pues la verdad...
Esta es Jordin Sparks. Y tanto que sparkea. Brilla por sí sola con esta chupa. Mal mal... no está. No sé si es que a las personas de color estos estilismos les van mejor o qué y si no, fijaos en este personajillo.
No sé si será por el borreguito que lleva la chaqueta en el cuello o por el palo de escoba que le han metido por el ojete. Pero vamos, sales con eso a la calle y seguro que te llevas una somanta de palos.
Así que chicas ya sabéis, dorado y brilli-brilli sí, pero con mesura. ¿O queréis acabar como éste?
Así que chicas ya sabéis, dorado y brilli-brilli sí, pero con mesura. ¿O queréis acabar como éste?
O lo que es peor, como Datta Phuge, que mandó hacer una camisa de oro por un valor de unos 16.500 euros. Lo hicieron entre 15 joyeros trabajando durante 16 horas diarias durante dos semanas. ¿Y para qué? Pues no sé, vosotros me lo diréis si es que lo sabéis. Porque lo que es yo...